En este artículo ofrecemos una visión panorámica de la situación económica y financiera de las empresas en España. El análisis se basa en el Informe de Ratios Sectoriales de 2023 (2025), elaborado junto con Pilar Lloret (UOC) e impulsado por la ACCID, el Observatorio de la PYME de Cataluña (PIMEC), la UPF Barcelona School of Management y el Registro de Expertos Contables de España (CGE-ICJCE). Los datos proceden de la base SABI, que incluye las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
EL OBSERVATORIO DE LA PYME
LAS EMPRESAS GENERAN BENEFICIOS
Los resultados empresariales muestran que las empresas tienen capacidad para generar valor económico. Según los datos de la figura 1, las empresas medianas y grandes obtienen un beneficio neto medio del 6,67% sobre su facturación, mientras que las pequeñas alcanzan un 4,79%. Esta diferencia se explica principalmente por la distinta estructura de costes y la menor eficiencia operativa de las pequeñas empresas. Aunque el margen bruto es más alto en las pequeñas (58,79% frente al 51,03% en las grandes y medianas), esta aparente ventaja se diluye por el efecto de los gastos de personal, que representan un 28,23% de la facturación en las pequeñas empresas, comparado con un 19,18% en las medianas y grandes. También destinan un porcentaje ligeramente superior a otros gastos de explotación. Esta información pone de manifiesto que las empresas más grandes tienen una estructura más eficiente y una mejor capacidad para convertir el valor añadido en beneficios, mientras que las pequeñas, aunque generan un mayor margen bruto, tienen menos margen de maniobra para alcanzar una rentabilidad comparable. Esto se debe, entre otros factores, a un mayor peso del gasto en personal.

EMPRESAS MÁS CAPITALIZADAS Y CON MENOS DEUDAS
Otro dato positivo es la mejora de los balances. Tanto las empresas grandes como las pequeñas presentan niveles de capitalización superiores al umbral que se recomienda, en general, del 40% del total del activo. Las primeras alcanzan el 45,4% y las segundas, hasta el 57,3%. Esta situación refleja una estructura financiera más sólida y una menor dependencia del crédito externo, lo que las hace más resistentes ante cambios del ciclo económico. El endeudamiento se ha reducido, lo que refuerza la solvencia general del tejido empresarial (véase la figura 2).

EFICIENCIA Y MOROSIDAD
En cuanto a la eficiencia en la gestión de los recursos, las empresas grandes y medianas logran una mayor rotación de activos: generan 1,10 euros de ventas por cada euro invertido, frente a los 0,88 euros de las pequeñas. Esta diferencia puede atribuirse a las economías de escala y a una mejor organización interna. Sin embargo, el comportamiento de pago es menos ágil: las empresas grandes tardan unos 98 días en pagar a sus proveedores, mientras que las pequeñas lo hacen en 84 días, lo que puede tensionar la tesorería de las pymes. También se constata una gran disparidad en la productividad: el beneficio neto por empleado es de 55.140 euros en las grandes y medianas, frente a los 9.400 euros en las pequeñas. Esto ocurre a pesar de que los salarios medios en las grandes empresas son más altos (54.620 euros anuales por empleado, frente a los 38.480 euros en las pequeñas), lo que refleja una capacidad superior de generar valor añadido y rendimiento (véase la figura 3).

Los datos muestran una situación positiva en términos de rentabilidad y solidez financiera de las empresas, especialmente de las medianas y grandes, que operan con mayor eficiencia y capacidad de generación de beneficios. En cambio, las pequeñas tienen más dificultades para alcanzar niveles comparables de rentabilidad. Estas diferencias refuerzan la necesidad de políticas que ayuden a las pymes a mejorar su eficiencia, el acceso a la financiación y su capacidad de resiliencia.














