La nueva ley de formación profesional

En términos generales nos encontramos en un momento en que socialmente la FP se percibe como una opción de futuro y son cada vez más las personas que optan por esta formación. El 2022, además, ha sido el año en el que se ha puesto en marcha la nueva ley de la FP, la Ley Orgánica 3/2022 de 31 de marzo de ordenación e integración de la Formación Profesional. El cambio es importante porque hablamos de un único sistema de formación (“inicial” y para el empleo).

NEUS PONS. Directora gerente de la Fundació BCN Formació Professional.

La Ley se enmarca en una concepción “a lo largo de la vida” con opciones para quien quiera reorientarse, recualificarse y encontrar nuevas oportunidades profesionales, una oferta modular y flexible que permite itinerarios y la obtención de sucesivas acreditaciones y titulaciones. En resumen, se trata de una “mochila” donde cada uno podrá ir poniendo todo lo que vaya cursando y/o acreditando a lo largo de su vida.
Toda la FP tendrá un carácter dual. La formación dual es un período educativo de responsabilidad compartida entre los centros y las organizaciones que acogen a aprendices. Las empresas y las instituciones tienen oportunidad de mejorar su talento. Deben convertirse en organizaciones formadoras donde todo el mundo aprende. La formación, además de atender las demandas de personas y organizaciones, debe ajustarse a las necesidades de los sectores y los territorios, impactando así de una forma mucho más directa.

Según el estudio de Inserción laboral de las enseñanzas profesionales 2022, en Cataluña la inserción laboral de los graduados en enseñanzas profesionales es del 52,05% y llega hasta el 61,47% en el caso de la modalidad dual (hay que tener en cuenta que el 54,15% amplía la formación bien sea en exclusiva o compaginando con el trabajo). El 12,28% busca trabajo.

Espíritu empresarial, innovación, internacionalización, digitalización e investigación más aplicada son ejes transversales de una Ley que también fomenta la relación con la Universidad, considerando que esta debe ser bidireccional.

La FP está demostrando que es generadora de empleo. En 2021 solo un 12% de los jóvenes de 16 a 25 años que en Cataluña obtuvieron un título de FP estaba en paro, mientras que la media de paro juvenil es del 42%. La visión más integrada que nos da el actual marco normativo requiere de un trabajo conjunto con los sectores económicos y productivos, así como con todos los agentes implicados. Corresponsabilidad, confianza y complicidad son los pilares que construyen el modelo, además del papel que juegan los agentes sociales. La prospectiva es clave en el nuevo sistema, y aquí la demanda de las empresas es fundamental para contribuir a definir la oferta del sistema formativo. Debemos construir un modelo generador de empleo de calidad en el que todo sume.