Es hora de superar el debate entre «ganar-ganar» y «compensar». La vía adecuada para lograr el impacto social depende del contexto.
JASJIT SINGH. Profesor de Estrategia y Desarrollo Sostenible de INSEAD.
La próxima generación de líderes empresariales está interesada en ver cómo, a la vez que se obtienen beneficios, es posible lograr el progreso en cuestiones sociales tan críticas como el cambio climático y la desigualdad. Para conseguirlo, es importante entender, primero, cuál el espectro de opciones existente para, luego, decidir dónde contribuir de manera útil. Para ello, es interesante contemplar tres enfoques generales que ayudan a aplicar el negocio como una fuerza para el bien:
Negocio sostenible. Pensar a largo plazo y utilizar la sostenibilidad como una forma de encontrar nuevas oportunidades de negocio (por ejemplo, Unilever, persiguiendo objetivos sociales y ambientales junto con el crecimiento como parte de su Plan de Sostenibilidad).
Negocio de impacto. Comenzando con una misión social específica como el elemento no negociable en la búsqueda de un impacto positivo, sin dejar de integrar de manera rentable el impacto en la estrategia de negocio (por ejemplo, Patagonia buscando ayudar al mundo de los negocios, así como a los consumidores, a ser ambientalmente más responsables).
Empresa social. Emplear las empresas como herramientas para abordar un problema social incluso en contextos difíciles donde hay compromisos financieros (por ejemplo, los diseños de proximidad que sirven a los pequeños agricultores de Myanmar).
Desacoplar la escala de impacto de la escala de la organización
Para un emprendedor que sólo se preocupe por el dinero, el objetivo final generalmente será una salida blockbuster en cuanto la aventura comercial de la empresa demuestre tener éxito. Pero, para los emprendedores que buscan el impacto, la definición de éxito es menos clara. Un concepto erróneo común equipara el tamaño de una organización (como el número de clientes atendidos) con el alcance de su impacto. Sin embargo, esto puede ser engañoso en dos dimensiones.
La primera es que una búsqueda decidida por ampliar el trabajo de una organización a veces puede producirse a costa de la profundidad de impacto (como la influencia real que se tiene en la vida de cada cliente). La segunda es que, bien hecho, una empresa puede tener un impacto indirecto que supera significativamente su propio alcance directo.
En lugar de concentrarse únicamente en ampliar el alcance de sus proyectos u organizaciones, los líderes de impacto social también deben pensar en sí mismos como la comunidad de I+D para la innovación social, desarrollando enfoques nuevos y más eficaces que sirvan de modelos para los demás. Una vez que se establece el impacto y la rentabilidad de un modelo, explorar su adopción por otras organizaciones del sector público y privado, en lugar de hacerlo necesariamente uno mismo, se convierte en una dirección natural para ampliar tu impacto.