Fintech es un concepto muy reciente que se encuentra en estado de definición y que se ha construido mediante la fusión de los términos finance y technology.
JUAN CARLOS ROBLES. Decano del Colegio de Economistas de Málaga.
La idea básica del Fintech es aglutinar aquellas empresas que prestan servicios financieros a través de las nuevas tecnologías de la información, las aplicaciones móviles o el big data, de forma que se agilice y optimice la forma de entender y prestar los servicios financieros al minimizar costes, eliminar intermediarios y proporcionar servicios que, sin el soporte tecnológico no sería posible.
Entre los sectores económicos donde actúa el Fintech podemos identificar:
- Banca móvil
- Big data y modelos predictivos
- Compliance
- Crowdfunding
- Criptomonedas y monedas alternativas
- Mercado de divisas
- Gestión automatizada de procesos y digitalización
- Gestión del riesgo
- Pagos y transferencias
- Préstamos P2P
- Seguros
- Seguridad y privacidad
- Servicios de asesoramientos financiero
- Trading
Estado actual y expectativas
En la actualidad, este nuevo “sector” está empezando a ser una realidad y consolidarse de forma progresiva en toda España. Algunas de las principales entidades financieras, como el BBVA, han establecido su principal polo estratégico en la transformación tecnológica de su entorno de trabajo y cartera de servicios. Pero todo el sector financiero es, en su conjunto, el principal motor que impulsa el Fintech, tanto en España como en el resto del mundo.
El hecho de que sean las entidades financieras las que estén “tirando del carro” del Fintech no es casual. Sus bondades en cuanto a abaratamiento de costes, eficiencia en la prestación de servicios o la desintermediación del sector están causando un verdadero terremoto en la estructura de la oferta de servicios financieros con la entrada de nuevos competidores en el mercado, lo que obliga al sector financiero tradicional a reinventarse para no quedar expulsados.
Si vamos a las cifras, en solo tres años el mercado alternativo financiero creció un 48% y España se sitúa como el sexto mayor mercado de financiación alternativa, creciendo de los 6,3 millones en 2012 a los 2 billones en 2014. En los últimos años, este sector ha alcanzado una velocidad de crucero con un crecimiento anual nada despreciable de en torno al 150% respecto del año anterior.
En cuanto a la distribución de este sector en España, donde hay ya casi 400 empresas de este tipo, destacan con claridad las empresas de crédito. Por detrás, tenemos a las dedicadas a los pagos electrónicos, que suponen un 15% del total. Las empresas dedicadas a las inversiones y entidades que ofrecen soluciones contables y fiscales son las que están en estos momentos experimentando un mayor crecimiento. En su conjunto, estas actividades sumarían más de un 22% del total del sector.