En 2025 las pymes afrontan un escenario marcado por una incertidumbre elevada y una creciente preocupación por el acceso al talento.
Este artículo analiza las perspectivas económicas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) para este 2025, basándose en la encuesta cualitativa realizada por PIMEC entre sus empresas socias entre diciembre y enero de 2025.
EL OBSERVATORIO DE LA PYME
El objetivo es ofrecer una visión de su percepción respecto a la economía general, la incertidumbre, las previsiones en materia de ventas, las inversiones, las condiciones de financiación, la contratación de personal, el incremento de costes y precios de venta, así como los principales retos que afrontan.
Valoración del estado general de la economía e incertidumbre para 2025
Según la encuesta, el 58,1% de las empresas tiene una valoración neutra del entorno económico global para 2025, mientras que un 22,6% lo considera negativo o muy negativo. La incertidumbre económica y geopolítica también preocupa al tejido empresarial, con un 32% de las empresas que la consideran alta o muy alta, especialmente en sectores exportadores como el de la industria y el agroalimentario. Esta preocupación se ve acentuada por la inestabilidad en los mercados energéticos y la volatilidad de las políticas comerciales internacionales.
IMPACTO DE LA ECONOMÍA DE FRANCIA Y ALEMANIA
Francia y Alemania continúan siendo mercados estratégicos para las pymes. La economía francesa muestra señales de recuperación, con un crecimiento del PIB previsto del 1,4% este 2025, mientras que Alemania afronta dificultades, con una contracción prevista del 0,2%. El 44,5% de las empresas considera que la situación de estos países tendrá un impacto negativo en su actividad. La dependencia de estos mercados hace que las empresas estén pendientes de las políticas económicas y de apoyo a la industria que adopten estos países en los próximos meses.
EVOLUCIÓN ESPERADA DE LAS VENTAS
Un 44,3% de las pymes prevé un aumento (significativo o moderado) de sus ventas en 2025 (ver figura 1), especialmente en sectores como el de la hotelería y la restauración (71,4%), servicios a las empresas (51,1%) e industria (44,9%), de acuerdo con la figura 2. Sin embargo, sectores como el primario tienen un 33,3% de empresas que esperan una reducción de ventas. Esta situación refleja la incertidumbre sobre la demanda interna y externa (riesgos geopolíticos, medidas proteccionistas de Trump…), así como la necesidad de adaptarse a los cambios en las preferencias de los consumidores.
INVERSIONES Y TIPOS DE INVERSIONES
Solo un 34,4% de las empresas prevé incrementar su inversión en activos fijos. Las inversiones se centrarán principalmente en maquinaria y equipamento (62,5%) y en tecnologías digitales (54,5%), con una menor atención a la sostenibilidad y eficiencia energética (17,9%). Estos datos muestran la voluntad de automatizar procesos y mejorar la productividad, pero también evidencian las limitaciones financieras para abordar proyectos más sostenibles.
CONDICIONES DE FINANCIACIÓN
Las perspectivas de financiación mejoran ligeramente para 2025, con un 34,8% de las empresas que consideran que las condiciones mejorarán y un 45,4% que se mantendrán estables. Aun así, el 19,8% prevé un empeoramiento, especialmente las microempresas, que tienen más dificultades para acceder a crédito bancario con condiciones favorables.
CONTRATACIÓN DE PERSONAL
En cuanto a la contratación, un 31,4% de las empresas prevé incrementar su plantilla el 2025, con las medias emprendidas liderando esta tendencia, mientras que sectores como la construcción muestran un dinamismo bajo. La falta de talento cualificado continúa siendo uno de los principales retos para las empresas, especialmente en áreas técnicas y digitales.
INCREMENTO DE COSTES Y PRECIOS DE VENTA
Un 67,3% de las empresas prevé aumentar los precios de venta para compensar el incremento de los costes, con sectores como la hotelería y la restauración liderando estos aumentos. El incremento previsto en la media de los precios de venta se sitúa en el 6%. Los principales factores que impulsan este incremento son el encarecimiento de las materias primas y el aumento de los costes energéticos.
PRINCIPALES RETOS PARA 2025
Los retos más destacados incluyen la presión sobre los márgenes (mencionada por el 55,4% de las empresas), el incremento de costes laborales (47%), la complejidad administrativa (42,8%) y la falta de talento cualificado (36,4%). El acceso a la financiación y la adaptación a normativas ambientales también se consideran desafíos importantes para las pymes. Además, el incremento de la competencia y la necesidad de digitalizarse están presionando las empresas a acelerar su transformación (ver figura 3).
Finalmente, cabe mencionar la dificultad para ocupar vacantes en la empresa (36,4%).
CONCLUSIONES
En resumen, las pymes afrontan este 2025 con un optimismo moderado, pero condicionado por la incertidumbre económica y el incremento de costes. Incluso con expectativas de crecimiento, especialmente en sectores como el de la hotelería, los servicios a las empresas y la industria, las dificultades en la financiación, la contratación y las cargas administrativas representan retos muy relevantes para el tejido empresarial.