Firme defensor de valores tradicionales como el esfuerzo, el trabajo, la perseverancia, y la honestidad, Miquel Valls es un optimista por naturaleza que siempre se mostró acostumbrado a ver el vaso medio lleno. Así, a su juicio, lacras como la corrupción, el paro o incluso problemas globales como el cambio climático y la crisis de refugiados deben tener una lectura positiva: nos encaminan -necesariamente- hacia una sociedad más solidaria y concienciada. Y es que para este literato amante del arte que de joven sentía fascinación por Capitán Trueno, Ladislao Kubala y Vivien Leigh de Lo que el viento se llevó, «lo mejor está por llegar». ¿Su próximo reto? Conseguir una nueva ley de cámaras catalana.
Más