La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) supone un compromiso de las empresas para propiciar activamente el desarrollo social y el respeto al medio ambiente, pensando en sí mismas no solo como una entidad económica, sino como parte integrante de la sociedad.
Lluís Franco i Sala. Presidente del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña (CTESC).
En este sentido, la mayoría de organizaciones vehiculan su política de RSE con una visión transversal, articulada en tres ejes principales: el ámbito económico y laboral, el medio ambiente y el campo social. La RSE, por otro lado, implica una voluntad de transparencia por parte de las empresas reflejada en sus memorias anuales de RSE, realizadas siguiendo estándares como el Global Reporting Initiative (GRI) o certificados como, por ejemplo, el Round Table Sustainable Palm Oil (RSPO), que garantiza un uso de aceite de palma sostenible, o la ISO 20400, de compra responsable.
La RSE es ya una estrategia a nivel global y actualmente está totalmente relacionada con iniciativas como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de la ONU, y que contiene diversos objetivos vinculados al desarrollo sostenible (ODS). Esta resolución hace un llamamiento para desarrollar respuestas en el ámbito local para implementar la Agenda 2030. Por este motivo, el Gobierno de la Generalitat de Catalunya ha asumido el compromiso de elaborar un plan para asegurar su desarrollo. El CTESC, un órgano con una amplia representación institucional, puso en marcha ya en el año 2007 el Observatorio de la RSE, con la voluntad de recopilar y difundir las prácticas de RSE que desarrollan las empresas catalanas.