El envejecimiento de la población, el avance científico en medicina y la eclosión de las nuevas tecnologías están transformando los sistemas sanitarios de Europa. La estructura demográfica de países como España suponen un reto para las estructuras sanitarias del país. A su vez, los avances en medicina sacan a la luz cada vez más y mejores tratamientos para mejorar la salud de la población. Unos avances producidos, en parte, por las herramientas que brindan las nuevas tecnologías. Todo ello permite crear estructuras sanitarias más completas, específicas y complejas, creando nuevos perfiles profesionales. Traducir la información del sistema sanitario en conocimiento para transformarlo en la toma de decisiones y en mejores servicios para la población generará nuevos puestos de trabajo, cada vez más especializados.