Vivimos en un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo, donde todo avanza de forma acelerada y es a menudo confuso saber cómo obtener los resultados que proyectamos. Ante los retos y las crisis que afrontamos, es necesario navegar este entorno con la mirada puesta sobre lo que realmente importa. Necesitamos sociedades y economías prósperas, que proporcionen el máximo bienestar en sintonía con el entorno: así pues, es necesario incluir en la ecuación económica los límites de la sostenibilidad tanto medioambiental como social y, al mismo tiempo, fomentar un modelo productivo sólido e inclusivo. La mujer, plenamente integrada en el mercado laboral y líder de proyectos profesionales propios, debe aportar su visión para participar de esta transformación. Desde PIMEC Mujer y Empresa, llevamos a cabo diversas acciones para contribuir a la construcción del capitalismo inclusivo que la entidad defiende.
MARIA TEIXIDOR JUFRESA. Presidenta de la Comisión Mujer y Empresa de PIMEC.
Comprender el mundo que nos rodea es clave para afrontar los retos que nos plantea, lo que requiere repensar modelos, valorar y difundir nuevas propuestas: las aportaciones de la economista Lourdes Beneria, por ejemplo, cuestionan el reparto del trabajo entre hombres y mujeres, así como que la conducta humana básica busque la maximización de las ganancias individuales y no otros objetivos de solidaridad. La economía del donut, de Kate Raworth, nos invita a centrar la actividad dentro de los límites del espacio habitable, teniendo en cuenta que la empresa del siglo XXI debe ser regenerativa y distributiva. Y la economía por misiones, de Mariana Mazzucato, por su parte, propone aplicar la innovación, apostando por la colaboración público-privada, a objetivos económicos de prosperidad compartida, servicios públicos de calidad y una solución a la crisis climática.
DOCUMENTAR Y DIFUNDIR, EL PRIMER PASO DEL CAMBIO
Generar modelos y liderazgos conscientes para la sociedad desde la diversidad nos ha llevado a generar una base de datos de mujeres empresarias con más de 300 especialistas dispuestas a difundir su conocimiento y experiencia en distintos sectores; y a dar voz a mujeres expertas en temas de actualidad (Blockchain, industrialización, salud…) para crear red e inspirar a nuevas generaciones.
Generar modelos y liderazgos conscientes para la sociedad desde la diversidad nos ha llevado a generar una base de datos de mujeres empresarias con más de 300 especialistas dispuestas a difundir su conocimiento y experiencia en distintos sectores
Asimismo, también es necesario calcular la contribución de la mujer a la economía española para, con datos, diseñar mejores políticas públicas que garanticen nuestro crecimiento empresarial en igualdad, con el objetivo de crear indicadores para medir el impacto real de las acciones para su evaluación. Esto, aplicado a los fondos Next Generation, que llegan sin indicadores de género, es lo que permite certificar su utilidad para transformar la economía en clave de la igualdad que proclaman. Y es que, de hecho, un primer análisis sobre el PERTE de la automoción revela que los fondos que vamos a destinar no van a beneficiar a la mujer.
Toda esta labor es necesaria no solo por una innegable cuestión de justicia, sino también por una mejora general de la sociedad: la presencia de mujeres en la empresa, y dentro de ésta en los roles de liderazgo y dirección, donde está más infrarrepresentada, es clave para una mejora de sus resultados financieros y de su impacto en la sociedad.