En la formación de profesionales la ética es una asignatura imprescindible, pero a la vez pendiente de mejora, para que los estudiantes se conviertan en trabajadores con valores y potencial.
Ramon Roch Noguera. Ingeniero industrial, PDF IESE y director general de Fortriglobal.
El horizonte de crisis, cambio y globalización en que se encuentra el mundo hace que el tema de la educación en valores adquiera cada vez más relevancia. Es necesario que se formen profesionales que sean capaces de reflexionar de manera ética, y es por ello que, en las universidades, una de las vertientes más notorias de investigación en el campo de la educación en valores es la ética profesional.
Sin embargo, según un estudio realizado por el Aspen Institute sobre 2.000 graduados de las principales 13 escuelas de negocio del mundo, «la educación en estas instituciones no sólo falla a la hora de mejorar los valores morales de los estudiantes, sino que los deteriora «.
En efecto, la triste realidad de las universidades es que están formando «profesionales de éxito para sociedades fracasadas». Los esfuerzos no se están orientando hacia la construcción de un bien específico que la sociedad requiere, sino hacia el beneficio económico personal de los grupos que tienen acceso a la formación universitaria.
Los dilemas éticos siempre están presentes en el desempeño de la profesión. Sin embargo, lo que realmente importa es actuar siempre de manera coherente con lo que se piensa y no realizar ninguna acción que haga que la moral o la ética de uno mismo se rompa, ya que es muy difícil de volver a reconstruir. Los futuros profesionales deben ser conscientes de que cuando lleguen a ejercer sus carreras profesionales tendrán muchas responsabilidades en sus manos y, entonces, deberán ser capaces de dirigir las situaciones con ética y valores, teniendo en cuenta el trasfondo moral y no sólo el bienestar económico.
| La empresa ética | |
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| Cuando una persona con valores trabaja en una empresa donde la ética se protege, este individuo podrá desarrollar todo su potencial, y su grado de lealtad será inimaginable. Sin embargo, si se da el caso contrario, la compañía simplemente tendrá un mercenario que se irá cuando llegue un mejor postor. |  |
