Los consumidores mĆ”s informados de la historia exigen, hoy en dĆa, ser tratados como individuos que requieren soluciones personalizadas. La industria aseguradora es consciente de la transformación que esta situación provocaraĢ en el mercado y de los peligros que, a su vez, comporta: muchos sufrirĆ”n, sĆ, pero muchos otros sabrĆ”n aprovechar las grandes ocasiones que ofrece esta coyuntura. Los tiempos de crisis y los tiempos de cambio tienen doble cara.
Elena JimƩnez de Andrade Astorqui. Presidenta del Consejo General de Colegios de Mediadores de Seguros.
La tendencia dominante en el sector sitĆŗa dos retos en lo mĆ”s alto de las prioridades de las compaƱĆas. El primero es la obligación de incorporar las nuevas tecnologĆas para optimizar todos los procesos. El segundo, la necesidad de convertir al cliente en el centro de todo. Sorprenden, ambos, porque son obvios y deberĆan ser los dos mandamientos principales de la industria. Pero no ha sido asĆ en el pasado. Las nuevas tecnologĆas han entrado masivamente cuando ya no eran tan nuevas. Y al cliente, por supuesto, se le situaba en el centro de todo, pero no se le trataba como tal. Ahora, mĆ”s y mejor informado, utiliza la tecnologĆa para comparar y comprobar aquello que le han vendido y / o prometido. Insurtech es la palabra de moda en el sector. Diversos estudios coinciden en seƱalar que mĆ”s del 90% de los directivos de las compaƱĆas piensa que la transformación digital tendrĆ”Ģ un impacto enorme en el proceso de distribución y en el negocio en general. Nadie cuestiona este hecho. Por eso, las mayores inversiones se estĆ”n utilizando para la incorporación de tecnologĆa punta, ya sea vĆa inversiones en fondos de capital riesgo, colaboraciones o compras de start-ups. Las compaƱĆas estĆ”n acostumbradas a operar en un entorno duro, con mĆ”rgenes que se reducen, competidores en todos los frentes y una presión enorme para bajar precios. La tecnologĆa aparece como una herramienta que permitirĆ” optimizar procesos, reducir costes y mejorar la eficiencia a la hora de convencer al cliente.
En un mercado tan competitivo como el asegurador, es fundamental que las compaƱĆas interioricen la importancia de manejar correctamente el gran volumen de datos para mejorar su estrategia y competitividad futuras
Una solución para todo
La tecnologĆa se percibe como el Santo Grial: es la clave para acceder a nuevos clientes en nuevos mercados y es el elemento que puede permitir realizar el cambio de paradigma necesario para toda la industria aseguradora. Las nuevas condiciones del mundo globalizado, en el que los riesgos estĆ”n interconectados, exigen al sector reinventarse, y parece que hay consenso en que eso solo es posible a travĆ©s de la implementación de la Ćŗltima tecnologĆa. Todos se han puesto a la tarea de limpiar las telaraƱas y, por esta vez, no basta con dar una mano de pintura porque los cambios en el consumo y en el mercado exigen cambios estratĆ©gicos en toda la industria en su conjunto.
Los reguladores nacionales han de acompaƱar este proceso poniendo las bases legales que permitan a los innovadores desarrollar sus ideas y disponer de un entorno favorable. Las leyes siempre van por detrĆ”s de la sociedad, pero en este caso hay que exigir que acorten el plazo para ponerse al dĆa porque si la legislación no estaĢ adaptada al nuevo entorno, difĆcilmente el sector podrĆ”Ģ reciclarse y crecer en este nuevo contexto.
La revolución tecnológica ha traĆdo muchos cambios, y uno de ellos es el de hacer que el negocio sea menos tangible y mĆ”s difĆcil de valorar porque en muchos aspectos depende del conocimiento y de la propiedad intelectual y, sobre todo, de la solidez de la relación con los clientes. El negocio, tradicionalmente cĆclico, cambia, y aparecen nuevas amenazas como los ciberataques o el riesgo de pĆ©rdida de reputación. Y todo ello despuĆ©s de haber pasado una dĆ©cada muy difĆcil, marcada por la crisis económica mundial.
La tecnologĆa aparece como una herramienta clave para traer soluciones a las necesidades concretas de cada individuo, hasta ahora muy commoditizadas. Y en este contexto, todavĆa hay mucho camino por recorrer e incluso los productos del ramo de autos van a poder personalizarse al mĆ”ximo gracias a la tecnologĆa.
ElĀ manejo de datos, una asignatura pendiente
Sin embargo, el uso del big data por parte de la industria de seguros no es tan frecuente como en el caso de los sectores de banca y retail, que tienen una mayor interacción con sus clientes. La mayor parte de las compaƱĆas aseguradoras disponen de una gran cantidad de datos internos, pero raramente estĆ”n centralizados y con formatos unificados para un anĆ”lisis fĆ”cil. En un mercado tan competitivo como este, es fundamental que las compaƱĆas interioricen la importancia de manejar correctamente este gran volumen de datos para mejorar su estrategia y competitividad futuras, a travĆ©s del desarrollo o adquisición de herramientas de anĆ”lisis de datos para predecir el comportamiento de los clientes.
Si el cliente estaĢ satisfecho, aumentan las posibilidades de alargar la duración de las pólizas y la predisposición de compra, iniciativas que demandan renovadas formas de interacción, particularmente electrónicas, y tambiĆ©n nuevos productos. La expectativa de los clientes estaĢ creciendo de forma acelerada, esperando del seguro una experiencia similar a la que viven con productos de otros segmentos.
Los avances aportan muchas ventajas, pero amenazan con socavar uno de los ejes fundamentales de la relación entre asegurador y asegurado: la confianza en el futuro. ĀæPermitirĆ”n estos cambios mantener e incluso incrementar la relación humana compaƱĆa – cliente? ĀæO todo se quedaraĢ en una cuestión de precio?
La sofisticación de las herramientas tecnológicas permite tener una radiografĆa casi exacta del cliente y saber sus necesidades y deseos. TambiĆ©n permite tener un canal de comunicación mĆ”s directo, rĆ”pido y eficaz con Ć©l. Y, claro, reducir los riesgos. Es evidente que aporta muchas ventajas y que el incesante desarrollo tecnológico va a cambiar el sector. La gran incógnita por resolver es la de saber en quĆ© lugar van a quedar las relaciones personales con el cliente.
Para acabar, recordar que agentes y corredores aportan mucho valor a travĆ©s del asesoramiento y de la relación personal que establecen con el cliente. Son el lazo de unión entre un consumidor con saturación de información y una industria en plena transformación. Los avances aportan muchas ventajas, pero amenazan con socavar uno de los ejes fundamentales de la relación entre asegurador y asegurado: la confianza en el futuro. ĀæPermitirĆ”n estos cambios mantener e incluso incrementar la relación humana compaƱĆa – cliente? ĀæO todo se quedaraĢ en una cuestión de precio? El reto que tenemos por delante es apasionante.
Nota: artĆculo basado en el estudio ISM (Ćndice Social Media).