La formaciĆ³n clĆ”sica de postgrados universitarios estĆ” estancada y eso afecta incluso a instituciones educativas de prestigio mundial, como ocurre en escuelas de negocio lĆderes de NorteamĆ©rica, donde los estudiantes no consiguen rentabilizar la inversiĆ³n en la matrĆcula.
ANGEL SAN SEGUNDO HAERING. Ingeniero Industrial, asesor de start-ups, business angel, mentor y profesor asociado de diversas escuelas de negocio.
POSTGRADOS Y MERCADO DE TRABAJO
Las grandes corporaciones tecnolĆ³gicas no encuentran los perfiles profesionales que buscan e incluso anteponen competencias instrumentales (soft skills, programaciĆ³n, etc.) a tĆtulos universitarios clĆ”sicos. Ganan terreno en la selecciĆ³n de candidatos otras habilidades ācomo curiosidad, cociente de inteligencia, etc., segĆŗn Eurodoc Report 2018 Identifying Transferable Skills and Competencesā que no necesariamente estĆ”n correlacionadas con los tĆtulos que los avalan. En ese modelo, la formaciĆ³n continua es clave, pero apenas afecta al 17,5% de los graduados universitarios, tal y como recoge el Informe CYD 2019, de la FundaciĆ³n Conocimiento y Desarrollo.
El problema es ciertamente complejo, pues no se distribuye igual por Ć”reas de especialidad (por ejemplo, hay titulaciones de ingenierĆa cuyo mĆ”ster tiene prestigio internacional), ni por comunidades autĆ³nomas. El esfuerzo de la sociedad por formar a sus jĆ³venes, en definitiva, no alcanza tampoco el retorno deseado, mĆ”xime en un contexto de elevado desempleo.
OPORTUNIDADES DE MEJORA
Para asegurar la inserciĆ³n rĆ”pida y efectiva en el mercado laboral, hay medidas simples como intensificar las prĆ”cticas en empresas. Y para seguir adaptando la oferta de contenidos todo lo posible a la demanda estĆ” la prospectiva de perfiles de competencias.
En el plano tecnolĆ³gico, la alternativa mĆ”s extendida es el progresivo recurso a la digitalizaciĆ³n y a la Inteligencia Artificial. La renovaciĆ³n de contenidos y formas didĆ”cticas estĆ” tambiĆ©n promovida por las grandes corporaciones para resolver las carencias del mercado laboral. Suponer que esta estrategia es la que necesita el conjunto del tejido empresarial y que ademĆ”s cubre las expectativas de los postgrados, es irreal porque no nace como respuesta a sus demandas. Es una tendencia que se ha reforzado tras la masiva aplicaciĆ³n de herramientas online durante 18 meses de pandemia (aunque, por cierto, con serios interrogantes sobre su rendimiento).
Creemos que, como complemento de la irrupciĆ³n de tecnologĆas avanzadas en la enseƱanza, urge una reformulaciĆ³n de la oferta didĆ”ctica sobre la base del conocimiento aplicado: deberĆa ser gobernada por la creaciĆ³n de valor holĆstico en los alumnos como profesionales, lo que redundarĆa en beneficios para la mayorĆa de las empresas y, por supuesto, para la sociedad.
Como complemento de la irrupciĆ³n de tecnologĆas avanzadas en la enseƱanza, urge una reformulaciĆ³n de la oferta didĆ”ctica sobre la base del conocimiento aplicado
TRANSFORMAR INFORMACIĆN EN CONOCIMIENTO
La informaciĆ³n profesional se estĆ” volviendo una commodity, pues es accesible en su inmensa mayor parte. Si el alumno ha de resolver un problema de marketing, por ejemplo, manejarĆ” datos estadĆsticos, aplicarĆ” algĆŗn programa de cĆ”lculo, analizarĆ” los resultados para validarlos y articularĆ” la soluciĆ³n final. El modo de enseƱanza tradicional aplicaba la āfĆ³rmulaā correspondiente a los datos y encontraba la soluciĆ³n en un contexto similar a un ālaboratorioā.
Sin embargo, la realidad es mĆ”s compleja: los datos pueden tener errores, la fĆ³rmula puede no ser universal limitada por rangos de aplicaciĆ³n o porque pueden aparecer distorsiones causadas por el factor humano. De hecho, el problema a resolver puede ser que no estĆ© bien especificado: la soluciĆ³n, por tanto, puede no ser fruto de una aplicaciĆ³n directa de la āfĆ³rmulaā.
Ante esta complejidad, en el modelo propuesto, el alumno ānavegarĆaā con la ayuda del profesor para localizar la informaciĆ³n relevante sobre las causas del problema, identificar opciones, ensayar con datos y escoger la soluciĆ³n mĆ”s adecuada: en ese momento, es cuando habrĆa incorporado conocimiento real a su acervo profesional y ganado experiencia reutilizable.
El profesor pasarĆa a ser como un asesor del alumno que guiarĆa sus pasos personalizando la formaciĆ³n, mentorizando su trabajo prĆ”ctico, desarrollando y asimilando las competencias que soportan su talento, asĆ como facilitando su reutilizaciĆ³n futura.
En el modelo propuesto, el alumno ānavegarĆaā con la ayuda del profesor para: localizar la informaciĆ³n relevante sobre las causas del problema, identificar opciones, ensayar con datos y escoger la soluciĆ³n mĆ”s adecuada. En ese momento es cuando habrĆa incorporado conocimiento real a su acervo profesional y ganado experiencia reutilizable
VECTORES DE LA REFORMULACIĆN DE ENSEĆANZAS
Con independencia de la modalidad de enseƱanza (presencial, online, hĆbrida), se proponen las siguientes acciones para lograr una formaciĆ³n universitaria innovadora:
- Profesorado comprometido y con conocimientos actualizados: es el autĆ©ntico pilar de cualquier renovaciĆ³n como indican estudiosos del tema. AdemĆ”s, como destacan los profesores de la Universidad de Barcelona Zoia Bozu y Francesc ImbernĆ³n, esa iniciativa contribuye a mejorar āla calidad del sistema universitario y su excelencia acadĆ©mica, elementos centrales de la universidad en la sociedad del conocimientoā.
- Proyectos realizados por los alumnos: son los vehĆculos de interacciĆ³n alumno/profesores, ligados a problemas y entornos reales de trabajo, sin descuidar el fomento de prĆ”cticas en empresa.
- MentorizaciĆ³n: el profesor se convierte en facilitador del proceso de gestiĆ³n del conocimiento.
- InnovaciĆ³n: es la diciplina a incorporar a las enseƱanzas regladas para fomentar la creatividad y la bĆŗsqueda de soluciones.
- Emprendimiento: es la capacidad a estimular en los alumnos para poner en prƔctica proyectos.
- FormaciĆ³n continua: es el proceso para actualizar los conocimientos a travĆ©s del reforzamiento de las estructuras de alumni y del compromiso de las empresas por compartir conocimientos.
Estas iniciativas posiblemente incrementarĆan el coste de la enseƱanza, pero en la evaluaciĆ³n habrĆa menores costes por materias accesorias que dejarĆan de impartirse y otros beneficios adicionales (contar antes con profesionales mĆ”s eficientes, por ejemplo). En el lado menos tangible, se obtendrĆa una mayor satisfacciĆ³n y desarrollo vocacional de las carreras profesionales de los postgrados.
Con ello se formarĆa al postgraduado que necesitamos: un profesional capaz de afrontar y solventar problemas complejos. Como estas competencias son las propias de las mentes innovadoras, la reformulaciĆ³n de las enseƱanzas de postgrado deberĆa estar orientada a aprender a innovar.