Fortalecer la red de cámaras de comercio (27 territoriales y dos exteriores) y trabajar por su viabilidad y sostenibilidad financiera. Estos son los principales objetivos de la Cámara de Comercio de España, institución que desde noviembre de 2014 sustituye al Consejo Superior de Cámaras y que actualmente dirige Inmaculada Riera. Con ella hemos hablado sobre internacionalización, competitividad, innovación y digitalización, acciones clave para reforzar el tejido empresarial del país.
Texto: Berta Seijo // Fotos: Cámara de Comercio de España
Lleva cerca de dos años como directora general de la Cámara de Comercio de España. ¿Cómo ha visto evolucionar el tejido empresarial español a lo largo de este tiempo?
El aspecto que más destacaría es la creciente internacionalización de las empresas españolas, incluidas las pymes. Hasta que comenzó la crisis, España contaba con un número importante de multinacionales, en torno a 500, líderes en sus sectores, presentes en todo el mundo y con un efecto tractor sobre las pymes en sus procesos de internacionalización. La crisis y la caída de la demanda interna impulsaron la salida al exterior de las pymes y ese proceso de internacionalización ha sido un factor determinante en la recuperación económica. La crisis evidenció no sólo que la diversificación es imprescindible y que la demanda interna no puede ser la única fuente del crecimiento económico, sino que las empresas con presencia en el exterior pueden afrontar de manera más sólida y competitiva su crecimiento.
El otro aspecto que destacaría es la cada vez mayor consciencia de la importancia de la competitividad asociada a la internacionalización. Las empresas saben que, antes de salir al exterior, deben reforzar su competitividad a través de la innovación, la digitalización y la formación.
“Las empresas son conscientes de que antes de salir al exterior deben reforzar su competitividad a través de la innovación, la digitalización y la formación.”
Ya que ha hecho referencia a la crisis y a la caída de la demanda interna, ¿cómo se consigue estimular al empresariado español ante tales circunstancias?
Las empresas españolas, como el conjunto de la sociedad, han sufrido mucho durante la crisis. Sin embargo, la economía española encadena ahora 39 meses seguidos con tasas de crecimiento muy fuertes y las previsiones para 2017 permiten mantener el optimismo: en la Cámara de España este año prevemos un crecimiento del 2,8%. Por tanto, hay que aprovechar esta nueva fase para mejorar la competitividad de las empresas españolas, en particular de las pymes, e incentivar su salida al exterior.
La Cámara de Comercio de España y el conjunto de la red cameral estamos firmemente comprometidos con el apoyo al tejido empresarial español para conseguir su crecimiento y desarrollo e impulsar la creación de empleo.
¿Qué efecto diría que están teniendo sobre las empresas españolas los primeros pasos de la política comercial de Trump y el inicio de las negociaciones del brexit?
El levantamiento de nuevas barreras que dificultaran o impidieran a nuestras empresas seguir avanzando en su posicionamiento en el mundo sería muy pernicioso. Cerrar las fronteras en nombre de intereses particulares supondría un retroceso de incalculables consecuencias no sólo en el orden económico, sino también político y social a nivel global. Desde Europa debemos seguir avanzando por el camino de la liberalización y la apertura comercial y, sobre todo, del acuerdo multilateral para garantizar el progreso y bienestar de los ciudadanos, y el afloramiento de oportunidades para nuestro tejido empresarial. Desde la Cámara de Comercio de España y el sistema cameral estamos plenamente comprometidos con la defensa del libre comercio como instrumento clave al servicio del crecimiento y la competitividad mundial.
Y actualmente, ¿cree que para crecer y ser lo suficientemente competitivas, las empresas deben subirse necesariamente al carro de la transformación digital?
Realmente, no es una opción: la digitalización de las empresas es un factor determinante en su crecimiento. Hablar hoy de competitividad es hablar de digitalización. Las empresas tienen que asumir ese cambio cultural implícito en la digitalización porque es la única forma de asegurarse el futuro. El gran riesgo es que no lo hagan.
Desde el sistema cameral estamos firmemente comprometidos con la digitalización e innovación del tejido empresarial español, procesos que aportan valor y determinan el crecimiento de las empresas. Para impulsarlos, llevamos a cabo programas cofinanciados con fondos europeos con los que realizamos un diagnóstico que permita a la pyme conocer sus necesidades, y facilitamos a las empresas ayudas directas para implementar soluciones que les ayuden a mejorar su competitividad, a través de la digitalización y la innovación.
“Cerrar las fronteras en nombre de intereses particulares supondría un retroceso de incalculables consecuencias no sólo en el orden económico, sino también político y social a nivel global.”